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Como todos sabéis el país nipón sufrió hace menos de un mes una de las peores catástrofes de su historia (después de la 2 Guerra Mundial), en la que un terremoto de escala 9 y un seguido tsunami, han borrado casi totalmente todo el norte del país.

Muchas han sido las preocupaciones de todo el mundo hacia el país y sus habitantes (preocupación que continúa con la central nuclear de Fukushima), y generalmente todos nos hemos preguntado cómo van a levantar cabeza después de tanta destrucción. Japón es un país bastante estable económicamente y punto fuerte de numerosas exportaciones a todo el mundo, todo ello sin olvidar que se trata de uno de los países con mayor exportación de juegos, consolas y todo lo relacionado con el mundo de los videojuegos.

Todo lo acontecido en Japón ha supuesto un descenso importante en las ventas de material, ya sea de consolas y videojuegos, aunque sin duda alguna la tranquilidad, sosiego y educación de los japoneses ha permitido que sus vidas y trabajos sigan funcionando, dentro de la “normalidad”. Por ello, os dejamos con datos importantes sobre las consolas y videojuegos que más se han vendido en la semana del 21 al 27 de Marzo en el país nipón:

Las consolas más vendidas:

1. PSP: 51.095 unidades
2. Nintendo 3DS: 50.710 unidades
3. PlayStation 3: 28.973 unidades
4. Nintendo DS: 19.094 unidades
5. Wii: 11.808 unidades
6. Xbox 360: 1.963 unidades
7. PlayStation 2: 1.862 unidades

Los juegos más vendidos:

1. Final Fantasy IV: Complete Collection (PSP): 104.173 unidades
2. Dynasty Warriors 7 (PS3): 36.548 unidades
3. Gundam: The 3D Battle (3DS): 23.500 unidades
4. Dissidia 012 Final Fantasy (PSP): 21.741 unidades
5. Monster Hunter Freedom 3 (PSP): 16.444 unidades
6. Professor Layton and the Mask of Miracle (3DS): 16.294 unidades
7. Phantasy Star Porable 2: Infinity (PSP): 14.403 unidades
8. Nintendogs + Cats (3DS): 13.219 unidades
9. SD Gundam G Generation: World (PSP): 10.160 unidades
10. Pokémon Edición Negra y Blanca (NDS): 10.025 unidades

Esperemos que las ventas sigan aumentando para que Japón pueda levantar cabeza después de este duro golpe que ha recibido.